La valentía de parar

8/11/20251 min read

Lo que parece detenerte puede estar preparándote

A veces, lo único urgente es parar.

No rendirse, no escapar… solo frenar.

Bajar el ritmo, respirar, y dejar que la vida suceda sin empujarla.

Porque hay instantes en los que avanzar no es correr, sino quedarse quieto sin perderse.

Sin apagarse.

Es curioso cómo todo empieza a encajar cuando dejas de exigir.

Cuando confías.

Cuando entiendes que no todo depende de ti, que también existe una fuerza que te sostiene cuando tú te cansas.

La calma también es una decisión valiente.

No se trata de dejar de soñar, sino de no forzar lo que aún no es.

A veces, solo necesitas eso: reducir la velocidad, mirar al cielo y confiar.

Como dijo Lao Tsé: “La naturaleza no se apresura, y aun así todo se realiza”.

Quizá lo que hoy parece pausa, en realidad es preparación.

Tal vez estás siendo llevado exactamente hacia donde debes estar, pero aún no puedes verlo.

Porque hay cosas que solo florecen en silencio, lejos del ruido y la prisa.

Lo importante es no soltarte a ti.

No dejarte de habitar.

Aprender a esperar sin miedo también es una forma de amar la vida.