La luz que te dejo

8/11/20252 min read

Lo que quiero que recuerdes cuando la vida nos separe

Cuando la vida nos separe y ya no esté para protegerte, no quiero que me recuerdes como una sombra que te cubría, sino como una luz que te enseñó a brillar sin miedo.

Te enseñé cosas pequeñas. Cosas que parecen triviales, pero que guardan un poder silencioso.

Te dije que si te gusta una blusa, la uses. Que si una canción te eriza la piel, la pongas en bucle. Que si tu corazón late con ganas de bailar, no esperes permiso.

Porque detrás de cada elección sincera, está la libertad de ser quien eres. Y no hay lección más grande.

Hay demasiadas voces allá afuera que intentarán decirte cómo vivir. Algunas vendrán disfrazadas de amor. Otras de autoridad.

Pero tú escucha la tuya. Esa que se enciende en el pecho cuando algo es verdadero. Esa que no grita, pero tampoco se apaga.

Si pudiera dejarte sólo tres cosas, envolvería con cuidado estos regalos invisibles:

Primero, el amor propio. No ese que se compra con likes o se viste de perfección, sino el que te abraza incluso en tus días más grises.

Después, el coraje. Porque el miedo vendrá, no lo dudes. Pero que no sea él quien escriba tus decisiones.

Corre riesgos. Cambia de ruta. Equivócate si hace falta, pero no renuncies a tus sueños por miedo a caerte.

Y por último, la conciencia de que no necesitas más que paz interior para ser feliz.

No te pierdas buscándote en los ojos de otros. No vivas esperando validaciones ajenas.

La paz no hace ruido, pero cuando llega... todo encaja.

No quiero que seas como yo. No quiero que repitas mi historia ni corrijas mis errores.

No naciste para continuar mi camino, sino para trazar el tuyo. Y créeme: no hay mapa más sagrado que ese.

No eres un reflejo mío. Eres un universo que aún no ha sido descubierto.

Y nunca, nunca te pediré que cargues con lo que yo no pude ser. Ese no es tu papel.

Tu papel es ser libre.

Porque si al final de mi vida sé que te enseñé a vivir con autenticidad, entonces, aunque ya no esté, seguiré viva en ti.